Salsa Carbonara

La salsa carbonara es una de las exquisiteces gastronómicas más utilizadas en la cocina tradicional italiana.

Esta salsa se aplica generalmente a las recetas con pasta, siendo el spaghetti la pasta por excelencia utilizada para este plato, aunque también se prepara con fettuccine, tallarines, rigatoni y bucatini.

¿Cuál es el origen de la salsa carbonara?

Su origen es confuso por lo que no existe una sola teoría convincente que nos pueda confirmar dónde nació esta popular salsa.

Carbonara es la traducción al español de la palabra italiana Carbonari y ambas provienen del sustantivo carbone.

Una de las historias más contadas relacionadas con el surgimiento de la salsa carbonera es la que empleaban los carboneros de los Montes Apeninos de Italia.

En esta versión de la historia, su nombre se debe precisamente a que era la comida que más consumían estos mineros al llegar de trabajar.

Solían emplear los pocos ingredientes que tenían en la despensa para elaborar una especie de salsa y servirla con pasta.

Carrillera curada deshaciéndose en la manteca de cerdo a fuego lento, mientras se cocía la pasta era la forma en que estos carboneros la preparaban.

Añadiéndole un huevo batido cuando estaba aún caliente, para agregarle mayor cremosidad a la porción servida en el plato.

Para que el huevo no cuajara con el calor del resto de los ingredientes solían removerlo rápidamente y consumían toda la pasta al momento.

Por otra parte, existe también la teoría de que a esta salsa se le nombra carbonara debido a la pimienta negra que se le agrega, la cual puede entenderse como una semejanza al carbón.

Otra de las hipótesis de su surgimiento es que se comienza a conocer durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses recibían cuantiosas sumas de huevos y tocinos, allí pidieron que se le preparase un plato diferente utilizando los mismos ingredientes.

Según esta invención de la carbonara es que se hace tan popular el uso del beicon que no se encuntra en la preparación de la receta original italiana.

Aun así, sin tener certeza de dónde resultó esta delicia tan popular, cada vez que la probamos nos quedamos encantados y esperamos que también sea tu caso.

¿Sabías que Roma es la ciudad italiana renombrada como la patria carbonara? Pues sí, por esta razón es que encontrarás absolutamente en todas sus trattorias al menos un plato con esta salsa tradicional entre sus ofertas.

¿Cómo hacer la salsa carbonara original?

A pesar de que muchas de sus variantes incluyen nata y cebolla, la receta auténtica de la salsa carbonera no podría estar más lejos.

Su verdadera elaboración se realiza cocinando guanciale (carrilera de cerdo curada) en aceite de oliva virgen extra caliente, luego se mezcla con huevo batido y queso rallado que puede ser precorino romano o queso parmesano.

También se le agrega una pizca de pimienta negra y en ciertas ocasiones sal para realzar el sabor, luego de esto podemos acompañarla con la pasta que hayamos seleccionado.

Hay quienes difieren en la manera de agregarle el huevo ya que una gran mayoría afirma que debe emplearse entero y otra parte se inclina por solo utilizar las yemas.

En nuestra opinión pueden usarse ambas teorías, solo aclaramos que si usamos nada más las yemas la salsa tendrá un sabor más intenso.

Una de las limitantes de la salsa original es que no puede recalentarse en microondas ya que adquiere una textura gomosa.

Por tanto, es preferible consumirla al momento, de lo contrario deberás calentarla en un recipiente con un chorrito de aceite para evitar que se pegue.

Para los italianos es muy importante conservar la autenticidad de sus recetas, en este caso en particular no reconocen la carbonara como una única receta de salsa, sino que lo consideran como todo un plato, los legítimos espaguetis a la carbonara.

Salsa carbonara con nata

La variante de esta salsa italiana que se utiliza a menudo es la que incluye crema de leche o nata.

Esta versión es más reconocida fuera de Italia en países como España y es por esto que el resultado tiene una gran diferencia con respecto a la salsa original.

Existen también algunas variantes que sustituyen el guanciale por panceta o beicon, e incluso en algunos lugares le añaden algunas cebollas y ajos.

Además, se acostumbra a remplazar el aceite de oliva por manteca de cerdo o mantequilla.

Pero ninguna de estas versiones hace homenaje a la típica salsa carbonara procedente de Italia, así que, si quieres probar este platillo, y trasladarte desde cualquier parte del mundo al corazón de la gastronomía italiana te invitamos a preparar la receta original.

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